Clonan por primera vez ratones a partir de células de piel liofilizadas

Un equipo de investigadores ha creado ratones clonados a partir de células de la piel liofilizadas por primera vez en el mundo. Esto ayudará revivir poblaciones de especies en peligro de extinción.

Dorami, el ratón negro de la izquierda, el primer ratón clonado de células de piel liofilizadas y su descendencia.
Dorami, el ratón negro de la izquierda, el primer ratón clonado de células de piel liofilizadas y su descendencia.

Este avance allana el camino para que los países almacenen células de la piel de animales como una póliza de seguro, ya que éstas se pueden usar para crear clones que aumenten la diversidad genética de una especie si se ve amenazada en el futuro.

Muchas especies en peligro de extinción sufren de endogamia que aumenta el riesgo de defectos de nacimiento, pero la pérdida de diversidad genética también puede hacer que los animales sean más vulnerables a otras amenazas, como las enfermedades.

"Si estas células se pueden preservar sin nitrógeno líquido utilizando la tecnología de liofilización, permite que los recursos genéticos de todo el mundo se almacenen de manera barata y segura"

Si bien los científicos han utilizado células congeladas para producir clones para proyectos de conservación, las células se mantienen en nitrógeno líquido, lo cual es costoso y arriesgado: si hay cortes de energía o el nitrógeno líquido no se recarga regularmente, éstas se derriten y se vuelven inutilizables. Los espermatozoides liofilizados también se pueden usar para crear clones, pero no se pueden obtener de todos los animales.

"Si estas células se pueden preservar sin nitrógeno líquido utilizando la tecnología de liofilización, permite que los recursos genéticos de todo el mundo se almacenen de manera barata y segura", señaló el profesor Teruhiko Wakayama, quien dirigió el trabajo en la Universidad de Yamanashi en Japón.

"Los países en desarrollo podrán almacenar sus propios y valiosos recursos genéticos. Además, incluso en especies en peligro de extinción donde solo sobreviven los machos, esta tecnología se puede utilizar para crear hembras para revivir la especie".

Científicos japoneses crearon clones de ratones con células liofilizadas, una técnica que creen algún día podrá usarse para conservar especies.
Científicos japoneses crearon clones de ratones con células liofilizadas, una técnica que creen algún día podrá usarse para conservar especies.

En el último trabajo, los investigadores congelaron las células secas de la piel de las colas de ratón y las almacenaron durante un máximo de nueve meses antes de intentar crear clones a partir de ellas. Los procesos de liofilización mataron las células, pero los científicos descubrieron que aún podían crear embriones clonados en etapa temprana insertando éstas en óvulos de ratón a los que se les extirparon sus propios núcleos.

Estos embriones de ratón en etapa temprana, conocidos como blastocistos, se utilizaron para crear reservas de células madre que se sometieron a otra ronda de clonación.

El primer ratón clonado, llamado Dorami, por un robot amante del pan de melón en la serie Doraemon Manga, fue seguido por 74 más

El primer ratón clonado, llamado Dorami, por un robot amante del pan de melón en la serie Doraemon Manga, fue seguido por 74 más. Para comprobar si los clones tenían una fertilidad saludable, nueve hembras y tres machos fueron criados con ratones normales. Todas las hembras pasaron a tener camadas.

A pesar del logro, el proceso es ineficiente (la liofilización dañó el ADN en las células de la piel) y la tasa de éxito para crear cachorros de ratón hembras y machos sanos fue de solo 0.2 a 5.4%. En algunas de las células, el cromosoma Y se perdió, lo que llevó a que los ratones hembra nacieran de células obtenidas de animales machos. "Si se pudiera realizar el mismo tratamiento en especies en peligro de extinción donde solo sobrevivieron los machos, sería posible producir hembras y preservar naturalmente la especie", escriben los autores en Nature Communications.

El trabajo se produce cuando los científicos se preparan para nutrir a la descendencia del primer hurón de patas negras clonado del mundo, Elizabeth Ann, en un intento por aumentar la diversidad genética de la especie. El animal fue clonado a partir de células ultracongeladas en nitrógeno líquido hace 35 años.

Fuente: The Guardian.