¿Cómo funciona la Cúpula de Hierro israelí?

La reciente crisis de Gaza ha tenido en la Cúpula de Hierro israelí a uno de sus protagonistas, un sistema de defensa que ha demostrado una efectividad cercana al 95% y del que no sólo disfruta Israel.

La Cúpula de Hierro es un sistema de defensa basado en misiles que interceptan y hacen estallar los proyectiles entrantes, ofreciendo el macabro espectáculo similar a los fuegos artificiales reproducido por todas las televisiones del mundo.

Con una alta efectividad de defensa, cercana al 95%, lo cierto es que, en su momento, la idea de la Cúpula de Hierro se enfrentó a muchos detractores.

En uso desde 2011, protege de amenazas de corto alcance y por tanto se complementa con el sistema David Sling contra misiles de crucero, y el Arrow frente a misiles más sofisticados. Con la protección de la población civil como objetivo, se mueve en el espectro de los cohetes de corto alcance y baja tecnología: artillería, mortero, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros, etc, con versiones mar y tierra.

La Cúpula de Hierro protege a la población civil frente a amenazas de corto alcance

Cada batería de la Cúpula de Hierro se compone de un radar para detectar la amenaza, un centro de control que calcula rápidamente su trayectoria de vuelo, y 20 misiles interceptores de 91 kilos y unos tres metros de largo cada uno. El coste de cada batería es de unos 100 millones de dólares y el de cada misil de unos 50.000 dólares.

Su rango de acción oscila entre los 4 y los 65 kilómetros y es operativo incluso con nubes bajas, niebla o tormentas de polvo.

El coste de cada batería es de unos 100 millones de dólares y el de cada misil de unos 50.000 dólares

Pero no sólo Israel disfruta de esta protección; en 2019 Estados Unidos adquirió dos baterías completas, mientras que Gran Bretaña compró un centro de control.

Fuente: Israel21