Crean una enzima mutante que permite reciclar el plástico en cuestión de horas

La enzima, descubierta originalmente en un montón de hojas de compost, redujo las botellas a componentes químicos que luego se usaron para hacer botellas nuevas de alta calidad. Las tecnologías de reciclaje existentes generalmente producen plástico lo suficientemente bueno como para ropa y alfombras.

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Enzimas que reducen el plástico PET de las botellas
Enzimas que reducen el plástico PET de las botellas

Científicos de la empresa francesa Carbios acaban de anunciar que han creado una enzima bacteriana mutante capaz de reducir los componentes químicos de las botellas de plástico, permitiendo así su reciclaje en tan solo unas horas. El descubrimiento fue revelado el pasado miércoles en la revista Nature, según informa el diario británico The Guardian. La enzima, que fue originariamente descubierta en 2012, fue seleccionada tras el estudio de 100.000 microorganismos que figuran como posibles candidatos. Carbios ha anunciado que estará en disposición de trasladar el proceso a escala industrial en un periodo de cinco años, y ya trabaja en acuerdos con grandes compañías como L'Oreal y Pepsi para acelerar el proceso.

La enzima, descubierta en un montón de hojas de compost, redujo las botellas a componentes químicos que luego se usaron para hacer nuevas botellas  de alta calidad. Las tecnologías de reciclaje existentes hasta hoy producen plástico lo suficientemente bueno como para hacer ropa y alfombras, pero el proceso es lento. Millones de toneladas de plástico ensucian el planeta y suponen un riesgo para la vida marina. Defensores de los ecosistemas argumentan que la reducción del uso de plásticos es vital para la supervivencia de estas especies, pero la industria considera difícil prescindir del plástico por ser un material muy útil, de ahí que trabaje en el reciclaje como parte de la solución.

La encima bacteriana había sido totalmente olvidada desde su descubrimiento en 2012, pero en las pruebas resultó ser la más eficiente

Los científicos analizaron la enzima e introdujeron mutaciones para mejorar su capacidad de descomponer el plastico PET con el que se hacen las botellas. Además, lograron estabilizarla a una temperatura de 22 grados, muy próxima a la temperatura ideal para una degradación rápida. 

El equipo de científicos logró optimizar el proceso hasta conseguir reducir una tonelada de botellas de plástico en tan solo diez horas. Después, usaron el material resultante para crear nuevas botellas aptas para su reutilización en el consumo. La empresa Carbios ha firmado un acuerdo con la compañía de biotecnología Novozynmes para producir la enzima a gran escala usando hongos. El coste de la producción de esta enzima es tan solo el 4% del coste que supone crear plástico desde el petróleo mediante un proceso de polimerización o policondensación.

Enzimas e insectos

El anuncio de Carbios no es el primero que se produce en los últimos años. En 2018, otro equipo de científicos anunció haber descubierto accidentalmente una enzima capaz de descomponer el plástico de las botellas. El profesor John McGeehan, director del Centro de Innovación de la Universidad de Portsmouth, en Inglaterra, declaró a The Guardian que, a pesar de su descubrimiento, la nueva enzima anunciada por Carbios es mucho más potente que la descubierta por ellos y que su descubrimiento supone un gran paso adelante.

"Por primera vez permitirá pensar en un reciclaje biológico a gran escala como una posibilidad real. Es un gran avance en términos de velocidad, eficacia y tolerancia a la temperatura", reconoció.

Otros grupos de científicos están también realizando grandes progresos. Tal es así que, el pasado mes de marzo, un equipo de científicos alemanes reveló la existencia de un insecto que se alimenta de poliuretano tóxico, mientras que trabajos previos demostraron que las larvas de la polilla de cera, criada generalmente como cebo para peces, también son capaces de comer bolsas de polietileno.

Fuente: The Guardian