Janucá se celebra todos los años a partir del 25 de Kislev, el tercer mes del calendario (lunar) hebreo, que en el calendario gregoriano se corresponde con finales de noviembre o inicios de diciembre. Y se hace para recordar un "milagro" que, según la tradición judía, ocurrió en Jerusalén hace unos 2.200 años.
Para ese entonces, los habitantes de Judea estaban bajo la ocupación del Imperio seléucida, surgido de las conquistas de Alejando Magno.
Pero en 165 a.C., la exitosa rebelión de los macabeos les devolvió la independencia y permitió la purificación del Segundo Templo de Jerusalén, que había sido profanado por los ocupantes.
Durante Janucá las velas de un candelabro especial de nueve brazos se encienden progresivamente, una nueva cada noche hasta completar ocho
Durante el proceso de rededicación del templo, la lámpara que lo iluminaba se mantuvo encendida durante ocho días, cuando en realidad solo tenía aceite para uno.
Y en honor a esto, durante Janucá las velas de un candelabro especial de nueve brazos se encienden progresivamente, una nueva cada noche hasta completar ocho (el noveno brazo es para la vela piloto).
Regalos, rezos y comida
La llamada menorá de Janucá, o januquía, no es, sin embargo, el único objeto típico de la celebración, en la que también se acostumbran intercambiar regalos.
Así, algunas familias suelen hacer un pequeño regalo a los niños -que son los grandes protagonistas de la celebración- todas las noches; otras les regalan monedas de chocolate o algo de dinero: Janucá geld.
Y también son habituales los juegos, con el dreidel -una peonza o trompo inscrito con cuatro letras del alfabeto hebreo que forman el acrónimo de "un gran milagro ocurrió allí"- como protagonista.
La milagrosa duración del aceite, por su parte, también se recuerda en la gran cantidad de frituras que se consumen durante la celebración
La milagrosa duración del aceite, por su parte, también se recuerda en la gran cantidad de frituras que se consumen durante la celebración.
Entre éstas se destacan los latkes, unos pastelitos fritos de patatas y cebolla, pero también los buñuelos y las donas conocidas como sufganiyot. Y, como en muchas celebraciones similares de otras culturas, tampoco faltan los rezos y cánticos.
Janucá es a menudo comparada con la Navidad cristiana, mientras que en India hay quien la describe como "el Diwali judío", en referencia al festival de las luces hindú
De hecho, por sus tradiciones y ubicación en el calendario, Janucá es a menudo comparada con la Navidad cristiana, mientras que en India hay quien la describe como "el Diwali judío", en referencia al festival de las luces hindú.
Y todas estas celebraciones tienen en común su cercanía con el solsticio del invierno boreal, el momento en que las noches finalmente empiezan a hacerse más cortas.
Fuente: BBC.