Los mamíferos placentarios aumentaron su volumen para sobrevivir

Los mamíferos placentarios prehistóricos crecieron, en lugar de desarrollar cerebros más grandes, para aumentar sus posibilidades de supervivencia, una vez que los dinosaurios se extinguieron, según una investigación.

Juan Domínguez

Cráneo de mamífero del Paleoceno Arctocyon primaevus, un depredador carnívoro.
Cráneo de mamífero del Paleoceno Arctocyon primaevus, un depredador carnívoro.

Durante los primeros 10 millones de años después de la extinción de los dinosaurios, los mamíferos priorizaron aumentar el tamaño de su cuerpo para adaptarse a los cambios radicales en la composición del reino animal de la Tierra, según un equipo de investigadores.

Sus hallazgos muestran que el tamaño de los cerebros de los mamíferos placentarios, en comparación con su peso corporal, disminuyó tras el catastrófico impacto de un asteroide hace 66 millones de años, que puso fin al reinado de los dinosaurios. Se pensaba ampliamente que el tamaño relativo del cerebro de éstos generalmente aumentaba con el tiempo a raíz de la destrucción.

Hasta ahora no estaba claro cómo se desarrollaron en los primeros millones de años posteriores a la extinción masiva

Si bien se sabe mucho sobre la evolución de los cerebros de los mamíferos modernos, hasta ahora no estaba claro cómo se desarrollaron en los primeros millones de años posteriores a la extinción masiva.

Un equipo de la Universidad de Edimburgo ha arrojado luz sobre el misterio, al realizar tomografías computarizadas en fósiles recién descubiertos del período de 10 millones de años después de la extinción, llamado Paleoceno.

Sus hallazgos revelan que el tamaño relativo del cerebro de los mamíferos placentarios al principio disminuyó, porque el de su cuerpo aumentó a un ritmo mucho más rápido. Los resultados de los escaneos también sugieren que los animales dependían en gran medida de su sentido del olfato y que su visión y otros sentidos estaban menos desarrollados. Esto sugiere que, inicialmente, era más importante ser grande que muy inteligente para sobrevivir en la era posterior a los dinosaurios, dice el equipo.

Cráneos y endomoldes de mamíferos placentarios del Paleoceno.
Cráneos y endomoldes de mamíferos placentarios del Paleoceno.

Alrededor de 10 millones de años después, los primeros miembros de los grupos de mamíferos placentarios modernos, como los primates, comenzaron a desarrollar cerebros más grandes y una gama más compleja de sentidos y habilidades motoras. Esto habría mejorado sus posibilidades de supervivencia en un momento en que la competencia por los recursos era mucho mayor, señalan los investigadores.

El estudio, publicado en la revista Science, fue apoyado por Marie Skłodowska-Curie Actions, European Research Council, Leverhulme Trust y National Science Foundation. También involucró al Museo de Historia Natural y Ciencias de Nuevo México, en los EEUU, y varias instituciones internacionales.

La idea de que los cerebros grandes siempre son mejores para invadir nuevos entornos o sobrevivir a extinciones es engañosa

La idea de que los cerebros grandes siempre son mejores para invadir nuevos entornos o sobrevivir a extinciones es engañosa, según el equipo de investigación.

La investigadora principal, la Dra. Ornella Bertrand, de la Facultad de Geociencias de la Universidad de Edimburgo, ha declarado al respecto: "Los cerebros grandes son costosos de mantener y, si no fueran necesarios para adquirir recursos, probablemente habrían sido perjudiciales para la supervivencia de los primeros mamíferos placentarios en el caos y agitación después del impacto del asteroide”.

La doctora Ornella Bertrand, mirando el cráneo fósil de un mamífero que vivió durante el Paleoceno.
La doctora Ornella Bertrand, mirando el cráneo fósil de un mamífero que vivió durante el Paleoceno.

Debido a que los mamíferos placentarios de hoy son tan inteligentes, es fácil suponer que los grandes cerebros ayudaron a nuestros antepasados ​​a sobrevivir a los dinosaurios y a la extinción, pero eso no fue así, indica el equipo.

El autor principal, el profesor Steve Brusatte, también con sede en la Universidad de Edimburgo, afirma: "Los mamíferos que usurparon a los dinosaurios eran bastante tontos, y solo millones de años después muchos tipos desarrollaron cerebros más grandes mientras competían entre sí".

"La recopilación y la tomografía computarizada de muchos de los hermosos cráneos fósiles ha llevado a esta nueva comprensión de cómo eran estos extraños animales y la evolución del cerebro de los mamíferos"

Las tierras baldías del noroeste de Nuevo México se encuentran entre los pocos lugares donde los científicos pueden encontrar cráneos y esqueletos completos de los mamíferos placentarios que vivieron inmediatamente después de la extinción masiva de los dinosaurios.

El doctor Thomas Williamson, curador de paleontología en el Museo de Historia Natural y Ciencias de Nuevo México, ha indicado que "la recopilación y la tomografía computarizada de muchos de los hermosos cráneos fósiles ha llevado a esta nueva comprensión de cómo eran estos extraños animales y la evolución del cerebro de los mamíferos.”

Fuente: Science.