Europa a favor de los envases retornables ¿a qué espera España?

Asociaciones europeas defienden los envases retornables, SDDR, como vía para alcanzar los objetivos de reciclaje, un tema polémico en España y para el que se está pidiendo que la Unión Europea establezca medidas comunitarias.

Planeta 2030

La Federación Europea de Aguas Envasadas (EFBW en sus siglas en inglés) y Unesda, que aglutina a los fabricantes de Soft Drinks europeos, emitieron el pasado mes de septiembre un comunicado en el que solicitaba la creación de un sistema de Depósito Devolución y Retorno (SDDR) en los países de la Unión Europea como vía para alcanzar los objetivos de recolección y reciclado de rPET fijados por las autoridades del Mercado Único.

La Directiva sobre plásticos de un solo uso de la UE impone una recolección del 90% de botellas de plástico para bebidas para 2029 y un mínimo del 25% de plástico reciclado en botellas de PET a partir de 2025 (30% a partir de 2030). Desafortunadamente, con su rendimiento actual de la recogida, según estas asociaciones es poco probable que algunos estados miembros alcancen el objetivo.

Para estas asociaciones son seis los requisitos que debería de cumplir la extensión a nivel continental de esta medida: tener un ámbito geográfico nacional; aplicarse a todas las categorías de bebidas relevantes independientemente del tipo de envase; ser creado y gestionado en una estructura sin ánimo de lucro; ser conveniente para los consumidores con comunicación sobre los costes que suponen el depósito, su alcance y estableciendo una red sustancial de ubicaciones accesibles para su uso; incluir tarifas de depósito que incentiven la devolución; y asegurar a los productores que el material entra en un circuito cerrado de reciclaje (el deseado Bottle to Bottle).

Asunto polémico

Ambas asociaciones animan a la Comisión Europea a tomar partido y moverse en esta dirección creando una serie de directrices similares para el conjunto del territorio. El establecimiento de un SDDR es un tema que lleva generando polémica en las dos últimas décadas, especialmente en países como España, donde el funcionamiento de los SIG ha traído consigo grandes avances en el reciclado de packaging. Históricamente el SDDR ha dado resultados dispares dependiendo de las características de cada país. En el caso de las naciones del Norte de Europa, las que más han avanzado con esta herramienta, la experiencia ha sido muy positiva.

En España, más allá de un par de intentos a nivel regional por implantarlo, no ha habido un impulso serio a esta medida, que siempre se ha encontrado de frente con la opinión del sector del packaging, que la ha considerado inadecuada debido a las condiciones del mercado español en cuando a la red de distribución (dominada por cientos de pequeños establecimientos) y los pobres beneficios que traería a nivel de reciclado.

Es bien sabido que a medida que la demanda de plástico reciclado para contacto alimentario se ha incrementado en los últimos años, los envasadores han desarrollado sus propios planes para garantizarse un suministro estable, reclamando de forma informal medidas de alcance institucional. Hace unos meses el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de la ley de residuos y suelos contaminados que, entre sus polémicos puntos, incluía la posibilidad de implantar un SDDR a nivel nacional, una medida que se podría definir a lo largo del año próximo.

Fuente: Alimarket