Son 27 compañías de diferentes sectores las que han realizado un llamamiento conjunto a la Unión Europea para que 2035 sea la fecha límite para la venta de coches gasolina y diésel en el territorio europeo. Entre estas empresas encontramos a la multinacional energética española Iberdrola, Enel X, Volvo, Ikea o Uber.
Todas las compañías firmantes de esta petición creen necesario establecer una fecha fija para enviar una “clara señal” de inversión a los fabricantes de automóviles, cadenas de suministros y proveedores de infraestructuras.
Para el responsable de Sostenibilidad Global de Volvo Cars, Anders Kärrberg, “Según nuestros planes de convertirnos en una empresa de vehículos totalmente eléctricos para 2030, Volvo Cars pretende marcar el ritmo en la transición hacia una movilidad 'cero emisiones' en nuestros sector. Sin embargo, para lograr esto también es necesario contar con un control y un apoyo gubernamental claros para acelerar esta transición”.
Por su parte, la directora general para Europa, Oriente Medio y África de Uber, Anabel Díaz, “Establecer objetivos ambiciosos para la UE resulta fundamental para acelerar la adopción del vehículo eléctrico. La eliminación progresiva hasta 2035 de la venta de nuevos vehículos en Europa acelerará la disponibilidad de vehículos eléctricos asequibles, tato nuevos como de segunda mano”.
Hasta el momento, las empresas que se han adherido a esta iniciativa son: Allego, Ample, Arrival, Chargepoint, Coca-Cola European Partners, Electreon, Enel X, EV Box, Fastned, Greenway, Iberdrola, Ikea Retail, LeasePlan, Leclanché, Li-cycle, Lime, Metro, Novamont, Novo Nordisk, SAP Labs in France, Schneider Electric, Sky, Uber, Vattenfall, Verkor, Volvo Cars y Vulcan Energy.
