¿Cómo se formó uno de los bosques más bonitos del mundo?

La península Ibérica posee rincones de incalculable belleza, como el hayedo de Otzarreta, cuyo origen no siempre es debido a la madre Naturaleza.

Macarena Lainez

Otzarreta
Otzarreta

El Parque Natural de Gorbeia, Vizcaya, acoge uno de los bosques más bonitos y mágicos del mundo, el hayedo de Otzarreta, en el que las hayas buscan abrazar el cielo con sus ramas verticales.

Es uno de los sitios más visitados y populares de Vizcaya e, indiscutiblemente, la mejor época para visitarlo es el otoño, cuando la caída de las hojas forma una espectacular alfombra roja que eleva la magia de sus rincones.

Pero ¿cómo llegó este hayedo a convertirse en el espectáculo que hoy podemos disfrutar? La mano del hombre y un oficio prácticamente extinguido se encuentran detrás de tanta belleza, dominada por las llamadas hayas trasmochas.

¿Qué son las hayas trasmochas?

El origen de las hayas trasmochas se remonta al s XVI, con la poda que evitaba la venta forzosa de los hayedos a la Corona para el uso de su madera en la construcción naval, y su aprovechamiento para la obtención de madera y carbón vegetal.

Los llamados carboneros podaban las hayas a partir de septiembre, cortando la guía principal a unos 2 o 3 metros de altitud en árboles de unos 50 años. A raíz de esa primera poda, alrededor de la llamada cruz se generaban las ramas que crecían verticalmente, proporcionándoles la madera necesaria.

Los carboneros utilizaban la madera cosechada para elaborar carbón vegetal en las carboneras, pequeñas edificaciones situadas en las inmediaciones del propio bosque. Este carbón vegetal encontró su último uso a gran escala en la alimentación de las calderas de la industria metalúrgica, que al entrar en crisis sentenció prácticamente este oficio a su extinción.

Su legado es este tesoro de la historia y la naturaleza, el hayedo de Otzarreta, como botón de muestra de muchos otros del norte de España, todo un patrimonio para disfrutar y cuidar con esmero.