¿Deben cerrarse las granjas de visón americano?

Recientemente se ha demostrado por primera vez que los visones americanos son hospedadores del coronavirus que ha provocado la pandemia de la Covid-19 y que podrían transmitirlo al ser humano. En España aún quedan 38.

Mundo Geo

El visón americano es una especie invasora que puede suponer un gran riesgo ecológico. iStock
El visón americano es una especie invasora que puede suponer un gran riesgo ecológico. iStock

Las granjas peleteras de visón americano han sido prohibidas y cerradas definitivamente en varios países europeos, como Reino Unido, Croacia, Austria, Suiza y Holanda, y en otros fuera de Europa, como Japón. Sin embargo, en España, este negocio sigue siendo permitido porque las administraciones central y autonómica han mantenido una legislación laxa y a la medida de estos negocios. Como consecuencia de ello, tal y como denuncia WWF, muchas empresas peleteras extranjeras se han asentado en nuestro país y existen planes para seguir creciendo.

Sin embargo, desde que se ha demostrado que el visón puede servir de hospedador del coronavirus y transmitirlo a los humanos, la situación podría dar un drástico vuelco. Recientemente, las autoridades holandesas han tomado medidas en las 13 granjas afectadas en el país para prevenir futuros brotes y contagios, ordenando su cierre total para 2024. 

De hecho, el Parlamento holandés votó a favor de adelantar el cierre definitivo de las 128 granjas que quedan, si bien está votación deberá ser refrendada, o no, por el Gobierno, que ha prometido hacerlo durante este mes de agosto.

También Dinamarca ha registrado casos de coronavirus en granjas de visones. Este país es el primer productor europeo de visón americano y segundo del mundo –tras China–, con una producción estimada de 17,6 millones anuales, según los datos de Humane Society International. El 17 de junio comunicó el primer caso de una granja infectada, al que se sumaron al menos otros dos a principios de julio.

En España  aún quedan 38 granjas, donde se crían unos 750.000 visones americanos cada año. Los animales se crían en jaulas de pequeñas dimensiones para ser sacrificados 

Desde que comenzó la pandemia, varios países han obligado a sacrificar cientos de miles de ejemplares de visón, después de que se constatara un alto porcentaje de contagio en algunas granjas. El último caso ha ocurrido en España. Casi 100.000 visones fueron sacrificados por orden del Gobierno de Aragón en la Puebla de Valverde (Teruel), después de que un estudio detectara que el 86% se había infectado.

La granja y sus animales estaban en seguimiento desde finales de mayo, cuando siete trabajadores dieron positivo por Covid-19. Desde entonces, no se permitió la entrada o salida de visones, según explicó Joaquín Olona, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Sin embargo, los sucesivos muestreos han constatado el crecimiento exponencial de los contagios, hasta el 86% de los 92.700 visones de la granja. La solución de Aragón fue sacrificar a todos los mustélidos.

Posible reservorio de virus

Los contagios entre los visones americanos criados en granja preocupan a las autoridades y a los grupos ecologistas por varios motivos. El primero es la posibilidad de que estas explotaciones se conviertan en reservorios del virus. La ministra holandesa Carola Schouten dijo que "probablemente", tal y como recoge Ecoavant.com, el virus se había transmitido de animal a humano, dado que la secuencia genética encontrada en dos trabajadores (sin contacto conocido con otros positivos) y en los visones era muy similar.

Hasta ahora, se han diagnosticado casos en que el Sars Cov2 había infectado animales como gatosperrostigreshamstershurones y macacos. No obstante, no se ha confirmado científicamente que la infección sea reversible: es decir, que esos animales hayan contagiado posteriormente a un ser humano.

Los dos casos de Países Bajos serían los primeros, lo que confirmaría el peligro potencial de estas granjas en la lucha contra la pandemia.

"La forma en que se cría a los animales de granja en las producciones intensivas, con muchos ejemplares de una misma especie hacinados en espacios reducidos, contribuye a que se produzcan brotes y expansión de enfermedades, al reducirse la respuesta inmune y aumentar la tasa de transmisión entre animales", alerta el informe Hacia el fin de las granjas de visón americano, de WWF.

Pero además del riesgo para la salud pública, algunos grupos ecologistas vienen alertando desde hace años de la crueldad de la cría de visón americano y del riesgo ecológico que supone. Para WWF, el visón americano es "una bomba biológica" que amenaza la salud y la naturaleza.

La historia de este animal en Europa está ligada a la industria peletera. Llegó al continente procedente de Alaska y Canadá en la década de 1920, y a España algo más tarde, en 1950. Aunque en 1980 había 300 granjas, hoy quedan 38. Estos mustélidos se crían enjaulados, solo para ser sacrificados, generalmente mediante inyección o en cámaras de gas.

Según WWF, las continuas fugas de estos animales suponen una gravísima amenaza para nuestra fauna autóctona

La introducción y expansión de esta especie puede alterar los ecosistemas y afectar a las especies autóctonas como la rata de agua, el desmán ibérico (una especie amenazada), aves acuáticas, peces o anfibios, con quienes compite y a las que puede transmitir nuevas enfermedades. Comunidades como Cataluña o Castilla y León llevan a cabo estrategias para capturar visones americanos que en zonas donde pueden suponer una amenaza a la diversidad, como Tierra de Campos, el río Segre y los afluentes del Ebro.

Y, muy especialmente, ha puesto al borde de la extinción al visón europeo, especie autóctona, a la que desplaza y que es ya el carnívoro más amenazado de Europa. En España quedan menos de 500 ejemplares. Esta especie ha desaparecido del 90 % de su área de distribución original, víctima del avance del visón americano procedente de granjas peleteras.

Cada año se invierten en nuestro país enormes cantidades de dinero público intentando controlar las poblaciones de visones procedentes de estas instalaciones.

Mantener las granjas de visón americano es, en opinión de WWF, mantener una explotación animal innecesaria que pone en grave riesgo la naturaleza y nuestra salud. Por eso, reclaman al Gobierno español el cierre urgente y definitivo de todas las granjas de visón americano existentes España, con todas las garantías sanitarias y de bienestar animal necesarias, y la modificación urgente del Real Decreto 630/2013, que regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, para que esta actividad quede definitivamente prohibida en todo el territorio español y cese el funcionamiento de las granjas existentes.

Reino Unido, Austria, Noruega y Bélgica ya han prohibido la cría de visones americanos en sus territorios. iStock
Reino Unido, Austria, Noruega y Bélgica ya han prohibido la cría de visones americanos en sus territorios. iStock

Muchos países europeos ya prohíben la cría de visón americano en su territorio: Reino Unido (desde 2003), Austria, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, República Checa, Croacia, Macedonia, Países Bajos, Noruega, Luxemburgo, Serbia, Eslovenia e Irlanda se han comprometido a acabar con estas explotaciones en los próximos años, según Humane Society International. Esto ha provocado que algunas empresas hayan relocalizado su producción, también en España.

Sin embargo, Dinamarca y Polonia, los dos grandes productores europeos, siguen sin comprometerse. En España, WWF ha lanzado una campaña de firmas para pedir el cierre de todas las granjas de visón.

Fuente: WWF / Ecoavant.com