La delicia gourmet de esta anémona es terrícola

Un estudio sobre las anémonas gigantes Metridium farcimen descubre que, además de delicias del mar, esta criatura marina tiene predilección por un pequeño insecto terrícola… ¿cómo lo consigue?

Durante mucho tiempo la ciencia ha dado por sentado que la Metridium farcimen, anémona plumosa que habita a lo largo de la costa del Pacífico de Estados Unidos, se alimentaba de zooplancton y pequeños invertebrados marinos.

Pero un nuevo estudio publicado en Environmental DNA demuestra que, aunque la dieta de esta criatura marina está basada en lo que los científicos intuían, cuando tiene oportunidad, esta anémona con forma de coliflor se deleita con una delicia culinaria inusual: hormigas.

Para llegar a esta conclusión los investigadores analizaron el estómago de 12 anémonas que vivían en la costa de Washington. El estudio se centra en el ADN de las muestras extraídas de sus estómagos, que son comparados con el de otras especies.

El 10% de las muestras de comida estudiadas se correspondía con el ADN de las hormigas

Así, se pudo listar la lista de la compra de estas anémonas que, básicamente, está compuesta por larvas de cangrejo, percebes y plancton. La sorpresa vino al comprobar que alrededor del 10% de su dieta está compuesta por hormigas.

Quedaba saber de dónde sacaban las anémonas esas hormigas, y los científicos concluyeron que el periodo de captura de las Metridium farcimen coincide con la época de apareamiento de las hormigas Lasius pallitarsis, que populan por todas partes, incluido los muelles… y sólo hace falta una ráfaga de viento para que acaben en la cesta de la compra de estas anémonas gigantes.