Los gorilas cautivos pueden distinguir las voces humanas

Una reciente investigación ha desvelado que los gorilas en cautividad responden de manera diferente a las personas que les agradan y a las que no les agradan o a los extraños.

Elena Lozano

Los gorilas del zoológico de Atlanta podían diferenciar entre las voces de un extraño, un cuidador y un veterinario.
Los gorilas del zoológico de Atlanta podían diferenciar entre las voces de un extraño, un cuidador y un veterinario.

Si tienes una mascota, sabes que tu amigo conoce tu voz. Ya sea que los llames para cenar o simplemente para saludarlos, los animales de compañía como perros, gatos y caballos pueden distinguir entre personas conocidas y desconocidas que hablan.

Una nueva investigación encuentra que los gorilas también pueden discriminar entre las personas que conocen y les agradan y extraños o humanos que no les importan especialmente.

Los investigadores encontraron que los gorilas cautivos en el zoológico de Atlanta respondieron negativamente cuando escucharon las voces de personas que no conocían o con las que tenían interacciones negativas

Los investigadores encontraron que los gorilas cautivos en el zoológico de Atlanta respondieron negativamente cuando escucharon las voces de personas que no conocían o con las que tenían interacciones negativas. Los hallazgos sugieren que probablemente reconocieron quién estaba hablando y posiblemente estaban al tanto de la relación que tenían con el hablante.

“Mientras realizábamos otro proyecto en el zoológico de Atlanta, observamos que algunos de los gorilas tenían reacciones negativas constantes a la presencia de humanos en particular”, declara a Treehugger la autora principal, Roberta Salmi, directora del Laboratorio de Ecología del Comportamiento de Primates de la Universidad de Georgia.

Los gorilas reaccionaban negativamente cuando escuchaban voces de personas que no conocían.
Los gorilas reaccionaban negativamente cuando escuchaban voces de personas que no conocían. Foto: IStock.

Diseñaron un experimento para probar si los gorilas podían distinguir entre voces familiares y desconocidas. Dentro de las primeras, se aseguraron de incluir a aquellas personas con las que los gorilas tienen interacciones positivas repetidas, como los cuidadores, y aquellas con las que suelen tener interacciones negativas, como los veterinarios, y gente que los animales no conocían. Todas las grabaciones tenían a la gente diciendo la misma frase, “Buenos días. Hola." Así es como los cuidadores suelen saludar a los gorilas.

“Cuando los gorilas escuchan la voz de un cuidador, generalmente la ignoran"

Éstos tuvieron muy pocas reacciones con sus cuidadores, pero respondieron con signos de estrés a aquellos que no estaban familiarizados o con quienes tenían intercambios negativos.

"Curiosamente, incluso si el tamaño de nuestra muestra era pequeño, todas las variables que probamos, la frecuencia de observación, la duración, la latencia y las respuestas al estrés mostraron un patrón similar", explica Salmi.

“Cuando los gorilas escuchan la voz de un cuidador, generalmente la ignoran, pero si escuchan la de un extraño o de esos humanos familiares con los que tienen interacciones negativas, la reacción fue sorprendentemente diferente, con un comportamiento más vigilante y para unos pocos sujetos, alto nivel de estrés, inmediatamente después de la reproducción de esas voces humanas". 

La capacidad de reconocer a individuos escuchando solo sus llamadas es de extrema importancia para los animales sociales.
La capacidad de reconocer a individuos escuchando solo sus llamadas es de extrema importancia para los animales sociales. Foto: IStock.

Los hallazgos fueron publicados en la revista Animal Cognition.

Importante para los animales sociales

 “La capacidad de reconocer a individuos escuchando solo sus llamadas es de extrema importancia para los animales sociales, ya que les permite, entre otras funciones, evitar competidores potenciales y asociarse con amigos, monitorear los comportamientos de los miembros del grupo y regular interindividual y espaciamiento entre grupos, incluso cuando la visibilidad es reducida”, dice Salmi.

"Las especies no viven en el vacío y los individuos pueden beneficiarse de la comprensión de la información intercambiada por otras especies"

"Sin embargo, las especies no viven en el vacío y los individuos pueden beneficiarse de la comprensión de la información intercambiada por otras especies, por ejemplo, muchas pueden interpretar correctamente las llamadas de alarma de otras, con obvias consecuencias positivas".

Sin embargo, los investigadores no están seguros de si los animales no domesticados pueden reconocer la diferencia en las voces humanas.

La ciencia ha demostrado que los perros pueden distinguir entre la voz de un dueño y la de un extraño. Los científicos han propuesto que la domesticación puede explicar estas habilidades en algunas especies, pero esto no explica por qué los gorilas cautivos pueden hacer las mismas distinciones. En cambio, este estudio sugiere que la experiencia individual puede ser un método alternativo que utilizan los animales para comprender las voces que no son de su propia especie, apunta Salmi.

Los gorilas miraban hacia el ruido para determinar si era una amenaza.
Los gorilas miraban hacia el ruido para determinar si era una amenaza. Foto: IStock.

Los investigadores se sintieron aliviados al ver que cuando los gorilas del estudio escucharon las voces de personas que no conocían o con quienes tenían interacciones negativas, detuvieron lo que estaban haciendo y miraron hacia el ruido para determinar si era una amenaza.

“Si los gorilas salvajes son capaces de distinguir entre personas que se comportan de manera diferente, no solo por la vista sino también por la voz, sería de gran ayuda”, dice Salmi. “Me ayudaría a dormir mejor saber que los investigadores no están haciendo que los gorilas sean más vulnerables a los cazadores”.

Al menos cinco gorilas de montaña han nacido durante las últimas seis semanas en el Parque Nacional del Bosque Impenetrable de Bwindi (suroeste de Uganda), lo que eleva la cifra total en el año a siete. iStock

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