Hallan viva una almeja que se creía extinta hace 40.000 años

Una especie de almeja ha vuelto de entre los muertos. Conocida como Cymatioa cooki, solo se había encontrado como un fósil, y los científicos suponían que se había extinguido hace más de 40.000 años. Ahora se ha descubierto que no fue así.

Esta diminuta almeja extiende el pie, que utiliza para moverse por la arena, más allá de su caparazón blanco y translúcido.
Esta diminuta almeja extiende el pie, que utiliza para moverse por la arena, más allá de su caparazón blanco y translúcido.

Mientras buscaba babosas de mar en las pozas de marea frente a la costa de California en 2018, el ecólogo marino Jeff Goddard vio algo desconocido: un bivalvo blanco y translúcido de aproximadamente 11 milímetros de largo.

No queriendo molestar a la almeja, Goddard, de la Universidad de California, Santa Bárbara, la fotografió y compartió las imágenes con un colega. Paul Valentich-Scott, curador de malacología en el Museo de Historia Natural de Santa Bárbara, tampoco reconoció a la criatura marina, lo que le alegró. “Los nuevos descubrimientos son parte de por qué estamos en la ciencia”, señala Valentich-Scott.

Tenía un parecido sorprendente con un bivalvo fósil descrito por primera vez en la década de 1930 por el paleontólogo George Willett

La pareja finalmente capturó un espécimen vivo en 2019 y lo llevó al museo, para compararlo con especies conocidas del registro fósil. Tenía un parecido sorprendente con un bivalvo fósil descrito por primera vez en la década de 1930 por el paleontólogo George Willett.

Willett nombró a la especie en honor a Edna Cook, una coleccionista de conchas aficionada que reconoció el fósil como único entre una colección de más de 30.000 conchas.

Una almeja Cymatioa cooki (flecha) junto a un quitón en Naples Point, California. La minúscula almeja mide solo unos 11 milímetros de largo.
Una almeja Cymatioa cooki (flecha) junto a un quitón en Naples Point, California. La minúscula almeja mide solo unos 11 milímetros de largo. Foto: Sciencenews.

“Una vez que vi físicamente el espécimen original que Willett había usado para su descripción, supe de inmediato que la almeja viva era de la misma especie", revela Valentich-Scott.

Los investigadores aún se preguntan cómo este animal eludió a la ciencia durante tanto tiempo. Una idea es que el hábitat preferido de Cymatioa cooki está más al sur en Baja California, quizás en un área remota. Una masa de agua tibia pudo haber arrastrado algunas larvas de almejas hacia Santa Bárbara. Hasta ahora, Valentich-Scott y Goddard han encontrado al menos dos, y posiblemente cuatro, de ejemplares vivos.

“Es raro encontrar algo primero como fósil y luego vivo”

“Es raro encontrar algo primero como fósil y luego vivo”, señala David Jablonski, paleontólogo de la Universidad de Chicago, que no participó en la investigación.

La reaparición triunfal de esta especie, descrita el 7 de noviembre en ZooKeys , coloca a la almeja entre un grupo de criaturas aparentemente muertas denominadas taxones de Lázaro. Incluso con la gran variedad de especímenes animales disponibles para los científicos modernos, apunta Jablonski, "siempre hay más para encontrar".

Fuente: Sciencenews.