Una nueva subespecie de sapo partero pasa a formar parte de la colección del MNCN

El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) acaba de incorporar a su colección una nueva subespecie de sapo partero endémico de las zonas altas de la provincia de Huesca, en los Pirineos Centrales.

La nueva subespecie de sapo partero, que habita en la cordillera pieranica.
La nueva subespecie de sapo partero, que habita en la cordillera pieranica.

La subespecie descrita ha recibido el nombre de Alytes almogavarii inigoi o sapo partero de Íñigo (nombre común en español) en honor al investigador especializado en herpetofauna Ibérica doctor Iñigo Martínez-Solano, un referente en este ámbito de la formación de especies y la herpetología.

Las investigaciones de Martínez-Solano han sido cruciales para el descubrimiento de esta nueva subespecie ya que fue el primero en intuir la relevancia de las poblaciones en esta zona de España.

La nueva subespecie de sapo partero

La reciente investigación genética confirmó la existencia de una nueva subespecie de sapo partero que habita en la provincia de Huesca. El estudio, que ha sido publicado en Journal of Zoological Systematics and Evolutionary Research, buscaba conocer la diversidad y la evolución de los sapos parteros tomando como punto de partida el trabajo del investigador del MNCN Martínez-Solano, especialista en anfibios ibéricos y en cómo se forman las especies.

“El grupo A. obstetricans (sapo partero común) ha diversificado en la Península Ibérica en un total de seis linajes evolutivos desde el Pleistoceno”

Por este motivo, sus autores han nombrado al sapo en su honor. Curiosamente, el ejemplar de referencia fue encontrado el mismo día del cumpleaños del investigador.

“El grupo A. obstetricans (sapo partero común) ha diversificado en la Península Ibérica en un total de seis linajes evolutivos desde el Pleistoceno”, confirma Íñigo Martínez Solano. “Los análisis recientes han constatado que uno de estos linajes constituye una especie diferenciada de A. obstetricans denominada A. almogavarii (sapo partero almogávar). Esta nueva especie presenta a su vez un alto grado de diferenciación genética entre sus poblaciones, lo que ha llevado a los investigadores a describir una nueva subespecie”, continúa explicando.

El sapo partero común (Alytes obstetricans) macho con una nidada de huevos alrededor de sus piernas.
El sapo partero común (Alytes obstetricans) macho con una nidada de huevos alrededor de sus piernas. Foto:IStock.

Lamentablemente, el calentamiento global, las enfermedades emergentes y la introducción de peces para pesca deportiva en arroyos y lagos de montaña representan problemas importantes para la subsistencia de los anfibios pirenaicos.

El sapo partero de Íñigo tiene unos 5 centímetros de longitud corporal, es robusto y con unos ojos grandes y saltones

Similar al sapo partero almogávar, el sapo partero de Íñigo tiene unos 5 centímetros de longitud corporal, es robusto y con unos ojos grandes y saltones. Habita en arroyos y charcas de montaña en el Pirineo de Huesca, a altitudes de entre 700 y 1.400 metros, aunque probablemente alcance cotas mayores.

Los adultos son de hábitos crepusculares o nocturnos y tienen la piel de un tono grisáceo-blanquecino con manchas verdosas, parduscas y oliváceas, además de unas llamativas verrugas anaranjadas que se agrupan en hileras dorsolaterales. La coloración ventral es blanca. Los sexos son muy similares entre sí, sin diferencias importantes en su aspecto externo.

Según Christophe Dufresnes, investigador de la Universidad Forestal de Nanjing (China) que ha descrito la subespecie “pese a la similitud morfológica con la scatalana A. almogavarii almogavarii, la divergencia sustancial en los genes mitocondriales fue la evidencia que corroboró que se trata de una nueva subespecie”.

“Esta incorporación del holotipo de la nueva subespecie enriquece la extraordinaria colección del MNCN, además de ser un ejemplo de la rica diversidad de la cordillera pirenaica"

Por su parte, la conservadora de la colección de herpetología del MNCN, Marta Calvo explica: “Esta incorporación del holotipo de la nueva subespecie enriquece la extraordinaria colección del MNCN, además de ser un ejemplo de la rica diversidad de la cordillera pirenaica donde se encuentran otros anfibios únicos, como la rana pirenaica, Rana pirenaica, y el tritón pirenaico, Calotriton asper”.

Los sapos guturales se llevaron a Mauricio y luego a Reunión para combatir las plagas.

Relacionado

Tras un siglo en dos islas, los sapos han reducido su tamaño en un tercio