Hay más de 170 países en el mundo. De éstos, doce incluyen entre el 60 y el 70% de la biodiversidad total del planeta y por lo tanto se ganan el privilegio de ser llamados megadiversos. México es uno de ellos.
Este estado se encuentra, junto con Brasil, Colombia e Indonesia, en el primer lugar en diversidad de reptiles, segundo en mamíferos, cuarto en anfibios y plantas vasculares y décimo en aves. En términos generales, se estima que más del 10% de todas las especies del mundo vive en México. Sin embargo, un buen número de ellas se encuentra en peligro de extinción, como consecuencia de diversos factores, entre los que la mano del hombre tiene mucho que ver. Ésta es una selección de seis especies mexicanas, que se encuentran en estado crítico o en peligro de extinción.
1. Ajolote
El ajolote es un anfibio en peligro de extinción que vive en los canales de Xochimilco, en la ciudad de México.
Este curioso animal ha llamado la atención de los científicos porque es el único vertebrado que puede regenerar sus extremidades cuando las pierde. Esta capacidad es tal que puede incluso recuperar su médula espinal tras una lesión y volver a funcionar como si nada.
Su hábitat natural, situado en una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo, hace que corra el peligro de desaparecer por completo
Su hábitat natural, situado en una de las ciudades más grandes y pobladas del mundo, hace que corra el peligro de desaparecer por completo, debido a la poca planificación y concienciación de este ser vivo.
2. Tortuga laúd
Tan antigua como los dinosaurios, la tortuga laúd está en peligro de extinción. Es el reptil más pesado del planeta y la más grande de todas las tortugas vivas.
Se puede distinguir fácilmente de otras de su especie por la falta de caparazón o caparazón óseo; en cambio, está cubierta por piel y carne aceitosa.
Ha confundido a los científicos con su capacidad similar a la de los mamíferos para regular su propia temperatura corporal
Esta gran nadadora, cuyas capacidades de buceo no tienen comparación con otras tortugas, ha confundido a los científicos con su capacidad similar a la de los mamíferos para regular su propia temperatura corporal. Tolerante incluso a las temperaturas extremas del Círculo Polar Ártico, sufre mucho el asalto de la humanidad a los océanos.
3. Guacamayo rojo
Los guacamayos rojos son aves que se distinguen por su colorido plumaje, con cuerpos de color rojo escarlata, plumas de las alas amarillas y las de la cola de color azul claro.
En México, han sido completamente exterminadas en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Campeche. Actualmente, solo hay dos poblaciones conocidas que se encuentran en la selva Lacandona, en el lado oriental de Chiapas y en Los Chimalapas, Oaxaca.
Tala indiscriminada, caza ilegal y robo de crías son los motivos por los que solo una de cada diez aves recién nacidas sobrevive hasta la edad adulta en la naturaleza
Tala indiscriminada, caza ilegal y robo de crías son los motivos por los que solo una de cada diez aves recién nacidas sobrevive hasta la edad adulta en la naturaleza. Además, el tráfico de animales ha puesto a esta ave en la lista de animales en peligro de extinción.
La captura y el comercio de cualquier loro silvestre en México está prohibido desde 2008. Un programa de reintroducción ha aumentado las poblaciones de éstas en las selvas de Chiapas y Veracruz; Asimismo, la población casi se duplicó en 2013, cuando se introdujeron 226 ejemplares en la zona. Sin embargo, la pérdida de hábitat y el tráfico ilegal siguen siendo amenazas.
4. Jaguar
Conocido como “Ocelotl” en náhuatl y “balam” en maya, el jaguar ha sido asociado durante mucho tiempo en las diversas culturas de México con coraje, poder, la noche, el inframundo, la fertilidad de la tierra y la muerte.
Los machos pueden llegar a pesar 150 kilogramos; las hembras son más pequeñas. A diferencia de otros grandes felinos, el jaguar gruñe, pero rara vez ruge Como grandes depredadores, controlan las densidades de población de sus presas, por lo que la desaparición de éstos puede alterar ecosistemas enteros.
La especie se enfrenta numerosas amenazas: pérdida y fragmentación de su hábitat, agricultura y ganadería, la cacería, la reducción de sus presas (mamíferos, aves, reptiles y peces) y la expansión de los asentamientos humanos
Hoy en día, la especie se enfrenta numerosas amenazas: pérdida y fragmentación de su hábitat, agricultura y ganadería, la cacería, la reducción de sus presas (mamíferos, aves, reptiles y peces) y la expansión de los asentamientos humanos.
En México, más del 40 por ciento del hábitat del jaguar se ha perdido y ahora se limita a los lugares más aislados y áreas inaccesibles. Las poblaciones mejor conservadas se encuentran en la península de Yucatán, Oaxaca y Chiapas, con cerca de 1.800 individuos.
5. Mariposa monarca
La monarca puede ser la mariposa más conocida del mundo, pero ese estatus no le ha evitado amenazas profundas a su supervivencia. La larga migración de esta mariposa desde los Estados Unidos y el sur de Canadá a México y California es uno de los espectáculos naturales más espectaculares y extraordinarios del planeta.
A pesar de ser tan común, todavía hay muchos misterios sobre este maravilloso insecto y su increíble viaje: ¿Cómo estos frágiles alados sobreviven un camino de 4.500 kilómetros, a menudo a través de vientos y condiciones climáticas adversas?
Pero puede que no quede mucho tiempo para responder a tales preguntas. La población de esta especie mexicana del año pasado se redujo en un 27 por ciento y más del 80 por ciento desde mediados de la década de 1990.
Esta dramática disminución ha sido impulsada en gran parte por la plantación generalizada de cultivos genéticamente modificados
Esta dramática disminución ha sido impulsada en gran parte por la plantación generalizada de cultivos genéticamente modificados.
6. Lobo gris mexicano
La subespecie de lobo gris más pequeña de América del Norte, el lobo gris mexicano es también uno de los más raros y uno de los mamíferos más amenazados del continente, con solo unas pocas docenas que sobreviven en la naturaleza después de un programa de reintroducción.
Alcanzando solo el tamaño de un pastor alemán, los lobos grises mexicanos pesan entre 21 y 41 kilos y crecen entre 140 y 180 centímetros desde el hocico a la cola.
El lobo gris mexicano se distribuyó históricamente del sur de los Estados Unidos (Arizona, Nuevo México y Texas) hasta la cuenca del valle de la Ciudad de México. En este país, se encontraba en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí y el Bajío, e incluso llegó a Oaxaca.
Los lobos grises mexicanos fueron exterminados en la naturaleza en la década de 1970 como resultado de las campañas de erradicación llevadas a cabo por EE UU y los gobiernos mexicanos para defender a la ganadería
Desafortunadamente, los lobos grises mexicanos fueron exterminados en la naturaleza en la década de 1970 como resultado de las campañas de erradicación llevadas a cabo por EE UU y los gobiernos mexicanos para defender a la ganadería. Ahora, ambos países tienen programas para reintroducir y repoblar el lobo gris mexicano.