Graffiti, de acto vandálico a arte urbano

El Corte Inglés y la Liga Nacional de Graffiti colaboran para impulsar este arte urbano y acercarlo a un público más amplio. La actividad permite recuperar y devolver un valor cultural a zonas abandonadas o deterioradas.

Mundo Geo

el graffiti parece haberse cruzado la frontera que separa lo ilegal de lo legítimo para convertirse en un arte no ya tolerado, sino celebrado que permite recuperar espacios abandonados o deteriorados.
el graffiti parece haberse cruzado la frontera que separa lo ilegal de lo legítimo para convertirse en un arte no ya tolerado, sino celebrado que permite recuperar espacios abandonados o deteriorados.

Durante años, el graffiti ha sido contemplado más como un acto vandálico —y a sus autores como auténticos delincuentes— que como una manifestación artística vinculada con la protesta social y la reivindicación política. Los tiempos han cambiado, y con ellos nuestra manera de entender el arte. Y aunque las razones protesta y reivindicación social siguen ahí, el graffiti parece haberse cruzado la frontera que separa lo ilegal de lo legítimo para convertirse en un arte no ya tolerado, sino celebrado y seguido por multitud de jóvenes en todo el mundo. Tal es así que incluso importantes marcas del panorama español como El Corte Inglés ha apostado ya por esta manifestación como acción cultural de valor que permite recuperar espacios abandonados o deteriorados y devolverles un valor del que hasta entonces carecían.

El Corte Inglés ha llevado este arte urbano, en colaboración con la Liga Nacional de Graffiti, a sus centros de Madrid.
El Corte Inglés ha llevado este arte urbano, en colaboración con la Liga Nacional de Graffiti, a sus centros de Madrid.

El pasado mes de diciembre, la compañía de distribución llevó este arte urbano, en colaboración con la Liga Nacional de Graffiti, a sus centros de Madrid, al tiempo que patrocinaba la segunda edición de este certamen. Un patrocinio que busca acercar la cultura a un público más amplio y joven, y mostrar el verdadero arte que se oculta tras un spray y una pared.

Así, durante una semana, los tres artistas ganadores de la Liga, —David Esteban (Da2.0), Eduardo Luque (Lalone), Guillermo Paz (Nesui)– y Adrián Mateo (Dridali) como artista invitado, decoraron los cierres de los centros de El Corte Inglés de Preciados-Callao y Princesa, y ciertas áreas del parking de Méndez Álvaro, todos ellos ubicados en Madrid. 

El graffiti ha cruzado la frontera que separa lo ilegal de lo legítimo y se ha convertido en un arte no ya tolerado, sino celebrado 

Estos cuatro artistas plasmaron en forma de graffiti conceptos y valores ligados a la actividad de la compañía de distribución, como son la moda, la cosmética, la electrónica, la gastronomía, la cultura y la sostenibilidad.

En la edición han participado más de 50 artistas, muchos de ellos de gran prestigio en el mundo del graffiti y el arte urbano. Algunos de estos participantes se dedican a esta disciplina de manera profesional y trabajan en distintos proyectos internacionales. Para llevar a cabo la competición se han establecido acuerdos de colaboración con diferentes ayuntamientos que han cedido los espacios donde los artistas han podido crear su obra y participar así de forma regulada.

Diferentes ayuntamientos de España ceden espacios para que los artistas de graffiti desarrollen sus creaciones.
Diferentes ayuntamientos de España cedenespacios para que los artistas de graffiti desarrollen sus creaciones.

La Liga Nacional de Graffiti nació en 2019 para acercar este tipo de arte urbano a un público que hasta ahora desconocía el trasfondo artístico  de estas obras. La próxima competición se iniciará en mayo, y la gran final tendrá lugar en Cartagena en noviembre. El buen hacer de estos artistas ha vuelto a poner de moda el graffiti, y con él, el arte urbano.