Récord de CO2 y altas temperaturas: no podemos abandonar la lucha contra el cambio climático

Está claro que la lucha contra el cambio climático es más necesaria que nunca, tal y como demuestran un nuevo récord de concentración de CO2 en la atmósfera y que mayo haya comenzado con temperaturas que superan los 35ºC.

Planeta 2030

El cambio climático es una evidencia que no podemos obviar. Foto: iStock
El cambio climático es una evidencia que no podemos obviar. Foto: iStock

Mayo ha comenzado con un episodio de muy altas temperaturas, superando los 35 ºC en provincias como Sevilla, Córdoba y Jaén y los 30ºC en numerosas localidades de la península, y el calor se extiende por toda la península. Estos registros, propios de los meses de verano, se alcanzan cuando todavía quedan casi dos meses para que termine la primavera.

El aumento de las temperaturas es uno de los impactos más visibles del cambio climático y continuamente estamos superando nuevos récords: el pasado mes de enero fue el enero más cálido en el mundo desde que se tienen registros y la media de temperatura de febrero en España estuvo 3 ºC por encima de la media de este mes entre 1981-2010.

La media de temperatura de febrero en España se ha situado 3°C por encima de la media de ese mes en el periodo 1981-2010

Este episodio de altas temperaturas debe servir a gobiernos y empresas para recordar la importancia de responder con urgencia, no solo a la enorme crisis sanitaria que padece el planeta, sino también a la emergencia climática.

A pesar de la reducción de las emisiones de CO2, como consecuencia principalmente de las medidas de confinamiento, el mes de abril se ha cerrado con 416.2 ppm (partes por millón) de CO2 en la atmósfera, 2.86 ppm más que en el mismo periodo del año anterior, alcanzando así un nuevo máximo histórico.

Por ello, Greenpeace reincide en que una reducción puntual de las emisiones de CO2 no nos salva de la crisis climática y reclama medidas urgentes y bien planificadas, que aseguren una reducción continuada de las emisiones para que se alcance el cero neto en 2040 como tarde.

Las medidas económicas para la salida de la crisis causada por el COVID19 deben dar respuesta a la crisis climática y ambiental que vivimos. Se debe priorizar la creación de empleos de calidad que eviten los peores impactos del cambio climático, limitando el aumento de la temperatura global 1,5 ºC, y la pérdida de biodiversidad garantizando una transición justa y ecológica, de lo contrario volveremos al ritmo de emisiones insostenible que teníamos antes” ha declarado Tatiana Nuño responsable de la campaña de Greenpeace.