La red de Hospederías de Castilla-La Mancha nace en 2019 por iniciativa de la Junta a través de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo con el objetivo de dinamizar el sector turístico en la zona, impulsar el desarrollo rural y crear experiencias únicas para el viajero a través de sus alojamientos más singulares. Los establecimientos que forman parte del proyecto –seis, actualmente– son independientes y distintos entre sí, pero comparten una serie de valores y parámetros de calidad: son hoteles de entre tres y cinco estrellas; están asentados en edificios de interés patrimonial; defienden los encantos de la región tanto a través de sus servicios como de su oferta culinaria –asentada en el recetario y la despensa locales– y velan por la conservación de la cultura y del medio ambiente.
Un hotel con alma en el centro de Toledo
Uno de los motivos de la incorporación a la red de Hospederías de Castilla-La Mancha del hotel Eugenia de Montijo es su altísimo valor histórico y patrimonial. Está situado en el que fuera el palacio de la emperatriz de origen granadino durante el siglo XIX y su fachada y estructura principal, de estilo renacentista, datan del s. XVI, aunque en él se han encontrado vestigios de construcciones y usos anteriores: restos de la Edad de Bronce –como parte de una red de saneamiento del s. II a.C. –, arcos de un palacio gótico-mudéjar del s. XV o alfarjes policromados del s. XVI. Elementos que se rehabilitaron y volvieron a colocar en el hotel poniendo en valor y preservando el patrimonio de la ciudad.
Un paseo por la historia
El hotel, que pertenece a la exclusiva línea de hoteles singulares Autograph Collection del grupo Marriott, alberga 40 habitaciones, un spa con cuatro cabinas de masajes –una de ellas doble– y circuito termal y un restaurante, Federico, abierto al público general. Su exquisita decoración es un paseo por a historia ya que recrea, en clave de modernidad, la vida y el carácter de Eugenia de Montijo: el lobby, con suelos de mármol, columnas y un gran lucernario de vidrio emplomado al estilo de los grandes hoteles de principios del XIX, representa su época dorada en la corte de París; hay detalles en azul turquesa, su color favorito y el que inspiró a Charles L. Tiffany en la elección de su icónico Pantone, y preside la barra del bar una moderna representación de la emperatriz, con sus rasgos faciales pero enfundada en un traje masculino y en una pose que recuerda a una de las fotografías más míticas de la gran diva del cine Marlene Dietrich.
Comprometido con la cultura y la idiosincrasia locales
Eugenia de Montijo es un hotel comprometido con la idiosincrasia del entorno en que se ubica: sus encantos, su cultura y su gastronomía. En su restaurante Federico se ofrecen recetas tradicionales como la ensalada de perdiz, el escabeche de lubina o las croquetas de queso manchego y en todo el hotel cobra protagonismo el producto de la zona a través de acuerdos con los productores locales (de cerveza, de ginebra, de mazapán, etc.). Cuenta con una carta de snacks que se sirven 24 horas al día y con unos desayunos de puro lujo que incluyen zumo natural, fruta fresca, yogur y pudin de chía, quesos manchegos, pan y bollería artesanos, café de Costa Rica y platos calientes y que pueden disfrutarse en el lobby o en la habitación. Además, a partir de junio el hotel ofrecerá un brunch muy especial los sábados y domingos.
En su afán por promover la ciudad, Eugenia de Montijo cuenta con varias experiencias en Toledo como la Experiencia de las 3 Culturas, que contempla una visita guiada desde el hotel, o la Escapada Puy de Fou, con alojamiento, desayuno y traslado y entrada al parque.
Dirección: Plaza del Juego de Pelota, 7. Toledo.
Teléfono: 925 27 46 90.
Web: http://hospederiascastillalamancha.es/hotel-eugenia-de-montijo